Monday, August 18, 2014

El poder curativo del orégano

2f3b34e0-232c-11e4-a680-a5471a6523e4_493763191

El orégano es más que una hierba aromática de cocina. Además de brindar un sabor balsámico y cálido, el orégano tiene propiedades medicinales sorprendentes. Conócelas y aprovecha sus usos para mejorar tu salud y tu calidad de vida.


Su nombre científico es Origanum vulgare y pertenece a la misma familia que el tomillo y la mejorana. El orégano crece en un arbusto, le gustan las alturas del clima mediterráneo, sus pequeñas flores son de color rosa o violeta sutil y crece todo el año. Ya desde la Grecia antigua lo consideraban símbolo de alegría y junto con el laurel servía para elaborar coronas. Su uso se extendió hacia Francia e Italia en la Edad Media, y llegó al continente.

Hipócrates, el padre de la medicina, lo consideró un remedio muy poderoso y versátil para curar enfermedades del estómago y los pulmones. Su uso en la cocina surgió al notar que facilitaba la digestión de la carne, mejoraba el sabor, evitaba las enfermedades estomacales y contribuía a conservar los alimentos en buen estado. Hace dos siglos, la ciencia moderna descubrió que, gracias sustancias como el timol (desinfectante, fungicida) y el …

Se ha comprobado que el orégano resulta mucho más eficaz que algunos antibióticos para combatir infecciones tan agresivas como las que provoca el estafilococo áureo. Esto se debe a que, si se consume en altas concentraciones, evita que los virus y los hongos muten. En México y otras regiones de América Latina se usa como un remedio eficaz y seguro para combatir amibas, parásitos, infecciones internas y cutáneas.

El orégano contiene fitonutrientes como el fenol y el ácido rosmarínico, poderosos antioxidantes que previenen el envejecimiento celular. Pruebas de laboratorio han demostrado que es dos veces más potente que los antioxidantes sintéticos (BHT y BHA). De acuerdo con la USDA, cuando el orégano se consume fresco es 40 veces más antioxidante que las manzanas y 4 veces más potente que la mora azul.

El orégano fresco ha sido ampliamente recomendado para quienes tienen antecedentes de cáncer de colon, ya que su fibra y las sustancias antioxidantes y antibióticas que contiene liberan al intestino de sales biliares y toxinas relacionadas con la aparición del cáncer. Por otra parte, regula los niveles de colesterol, es fuente de vitamina K, manganeso, hierro y calcio. Lo más común es encontrarlo seco o en polvo, sin embargo, ya hay algunos …

i tienes un patio o un jardín, aprovecha el espacio y siembra algunos arbustos de orégano. Su aroma y sus propiedades beneficiarán también a las demás plantas, evitándoles enfermedades y hongos. Si compraste una mata fresca y grande que no vas a utilizar de una sola vez, puedes conservar las hojas congelándolas en una bandeja de hielos con caldo o agua, o bien, sécalas sobre un papel de estraza y guárdalas en un frasco de vidrio durante seis .

El orégano tiene muchísimos usos culinarios. Si lo usas fresco, añádelo al final de la preparación para que no pierda su aroma delicado. Si lo usas seco, puedes añadirlo desde el inicio. Úsalo para marinar carnes, condimentar sopas, champiñones, cebollas, omelettes, ensaladas, salsas y conservas. También puedes preparar tus propios condimentos gourmet mezclando orégano con sal de mar, aceite de oliva y mantequilla.

Como ocurre con otras hierbas de la misma familia, el orégano es un gran estimulante del hígado y la bilis. Una infusión de orégano cada mañana y después de cada comida facilita la digestión, previene malestares y desintoxica todo el tracto digestivo pues mantiene a la flora intestinal en buena salud. Es considerado un ansiolítico y relajante natural; puede tomarse en infusión para evitar insomnio y ayudar a desinflamar el cuerpo para lograr un mejor descanso. 
 

No comments:

Post a Comment