CADA INSTANTE ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Piensa en que hoy estas dispuesto a aprender que no hay adversidad, perdida, dificultad o sufrimiento que no se cure a través de la fe, de la esperanza y del amor a tu vida.
Que mejor oportunidad en la vida podrías tener que brindarte a ti mismo el permiso de volver a empezar cualquiera que sea la circunstancia que te lleve a esta determinación.
Esto querrá decir que estarás dispuesto primero que nada a dejar de gastar tu energía en los repetitivos y desgastantes pensamientos de: “lo que no pudo ser”, “si mejor hubiera hecho esto o lo otro” “si tuviera x o z” o “en el lamento de ¿Porque a mí? ¿Porque ahora? ¿Si no me lo merecía? etc.
Solo imagina el poder y la fuerza que podrás obtener al haber decidido empezar de nuevo: tus pensamientos positivos, alentadores, de fe, de esperanza, te ayudaran a descubrir más el mejor camino hacia tu nuevo reto.
Y si en tu nueva jornada te atrapan pensamientos de confusión o desanimo no te preocupes y mejor ocúpate por reemplazarlos de inmediato por aquellos que te han motivado a volver a empezar. Si mañana al despertar tus primeros pensamientos son los mismos que te preocuparon hoy, detente un momento y antes de levantarte, cierra tus ojos y respira profundamente y exhala despacio por e intenta poner en tu mente las imágenes de todo lo bueno que sabes que vendrá a tu vida a partir de hoy que has decidido comenzar de nuevo.
Reconoce que lo único que realmente no puedes experimentar es volver al pasado y cambiarlo y tampoco puedes volar al futuro. Lo que verdaderamente puedes hacer es vivir tu presente.
Algunos maestros espirituales afirman que la felicidad es la práctica de vivir solo en el presente y evitar desperdiciarlo con pensamientos negativos del pasado.
Vivir tu presente es vivir con gusto, con entusiasmo, dispuesto a dar y recibir, dispuesto a aprender de la adversidad y seguir adelante, vivir intensamente presente en lo que dices, haces y sientes.
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