Te has preguntado qué es lo que más quiere de ti tu hijo.

• Indudablemente en primer lugar, tiempo de calidad.
• Que lo mires a los ojos y les pongas atención.
• Que establezcas contacto físico y afectivo más seguido.
• Que no mientas y que no intentes engañarlos.
• Que no los uses como moneda de cambio, ni como espada ni como escudo.
• Que no pelees frente a ellos y de ser posible, no pelees.
• Que seas congruente entre lo que dices y lo que haces.
• Que los escuches y no solo regañes.
• Que limites tu enseñanza de vida de vez en cuando.
• Quieren más mamá o papá, que casa limpia.
• Los regalos materiales les fascinan a los hijos y mueren por ellos, pero no conozco a un solo adulto que diga: “fui feliz en mi infancia porque mis papas me regalaban todo lo que yo quería…. aunque no me hayan dedicado tiempo ni me hayan dado atención”.
• Que equilibres tu tiempo y tu atención entre los hermanos.
• Los niños quieren regularmente más papás que dinero.
• Que preguntes más cómo te sientes que como te portaste.
• Quieren que tú estés bien emocionalmente, pues eso les dará la oportunidad de ellos estar bien emocionalmente.
• Que si sus papás están separados o divorciados se lleven bien. Por lo menos en una relación respetuosa y cordial.
• Quieren que los quieran y que los cuiden bien.
• Que les compren cosas.
• Que les hables con firmeza y claridad cuando lo necesiten, no con amenaza y hostilidad.
• Que no los estés comparando.
• Que los orientes, los motives y reconozcas.
• Que los guíes, que les transmitas amor y que los enseñes también con el ejemplo.