Las personas seguras de sí mismas tienen cualidades que todo el mundo admira. Inspiran confianza en los demás y esta es una de las claves para conseguir el éxito, personal o profesional. Al hablar de éxito no me refiero a tener fama o a ser rico, me refiero a sentirte a gusto contigo misma, con lo que eres y con lo que haces.
Tener autoconfianza es creer en una misma y en la capacidad para conseguir lo que te propongas, es un estado interno en el que influye mucho lo que piensas y sientes sobre ti misma. Puedes sentir mucha confianza en algunas circunstancias y muy poca en otras, depende de las situaciones y de tu respuesta a lo que sucede a tu alrededor. En algunas ocasiones también depende de los recuerdos que traigas a tu mente, si piensas en tus éxitos pasados lo que sentirás será muy diferente a si piensas en situaciones en las que no has conseguido lo que querías. Inspirar confianza en los demás es una de las claves para conseguir el éxito.
Sabemos que la autoconfianza es importante en todos los aspectos de nuestra vida, lo difícil es saber cómo alcanzarla. Esto puede ser como la pescadilla que se come la cola: las personas que no tienen confianza se sienten inseguras y esa inseguridad les impide generar autoconfianza. Sería genial tener siempre la confianza suficiente para poder conseguir lo que nos propongamos, pero la realidad es que unas veces sentimos que podemos comernos el mundo, en cambio otras nos cuesta creer en nuestras capacidades. No todo el mundo nace con un sentido innato de la autoconfianza, pero sí podemos aprender a desarrollarla. Estos son algunos consejos para aumentar tu autoconfianza.
Mírate al espejo ¿Te gustas? Es importante que tu aspecto te agrade primero a ti, que te sientas cómoda con la ropa que llevas y que, además, te favorezca. Cuidar tu imagen es una parte importante de la confianza en ti misma. Y no sólo la ropa, también tu pelo, tus manos, tus gestos, tu manera de sentarte, de mirar, de caminar. Y lo que más te viste y además no se pasa de moda es tu sonrisa, no la olvides. No te juzgues tanto
No tienes que ser perfecta, así que no te presiones para hacerlo todo bien. Todas las personas cometemos errores en algún momento. Admitir nuestros fallos, perdonarnos y ser comprensivas con nosotras mismas nos puede ahorrar bajar un escalón de nuestra autoconfianza. Incorpora algún buen hábito en tu vida ¿Qué puedes cambiar que te haga sentirte mejor contigo misma? Seguro que hay algún hábito que te gustaría incorporar a tu vida. Lograr lo que te propongas es una estupenda manera de generar autoconfianza, produce una gran satisfacción y además te motiva a seguir poniéndote retos.
Identifica qué hábito quieres incorporar o mejorar, puede ser: levantarte más temprano, caminar, estudiar, comer más despacio, meditar, escribir, leer una hora diaria, hacer ejercicio, escuchar más, ser más positiva, etc. Tu diario de logros Date una palmadita en la espalda cada vez que consigas algo que te has propuesto, aunque sea algo fácil, reconoce que lo has logrado y disfruta de ello. No importa que nadie más lo sepa o se dé cuenta. Aunque el hecho de que te feliciten por tus éxitos hará que la confianza en ti misma sea más sólida. Créate un diario de todos tus logros, grandes y pequeños. A menudo no nos damos cuenta de todo lo que vamos consiguiendo en nuestra vida para mejorar y avanzar. A veces ni siquiera nos damos cuenta hasta que alguien reconoce nuestros logros.
Trata de valorar todo lo que consigas, si lo escribes siempre podrás recordarlo con más detalle. Para aumentar tu autoconfianza domina tus talentos hasta convertirlos en habilidades. Click To Tweet Convierte tus talentos en habilidades Encuentra lo que te gusta hacer y hazlo tanto tiempo como puedas. Seguro que hay algo que se te da muy bien, que realizas mejor que la media de las personas y que te hace sentirte orgullosa de ti misma. ¿Lo practicas o lo tienes olvidado? Una estupenda manera de aumentar tu autoconfianza es dominar tus talentos hasta convertirlos en habilidades. Puede ser un deporte, una actividad artística, cocinar, escribir, bailar, hablar en público. Cualquiera que sea tu don no dejes de practicarlo. Una de las mayores satisfacciones es poder ofrecer al mundo lo que mejor sabes hacer.
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